La prensa deportiva

Si no existiera la prensa del corazón, los plumillas dedicados al deporte ocuparían lo más bajo del escalafón.

El problema es que ambos ámbitos (crónica social y deportiva) empiezan a mezclarse...

Deportes Cuatroº, por ejemplo. En su forma (que no en su contenido), no deja de ser un clon de ¡Aquí hay Tomate!: las noticias importantes al final, constantes reclamos, presentadores participativos y opinadores,... Un modelo que se aleja del periodismo y se acerca al espectáculo, un modelo que, como ya señaló Jose María García, es el futuro.

Si embargo, no ha sido hasta la llegada de la TDT cuando han surgido programas realmente exitosos de explotación deportiva, programas capaces de hacer la competencia a la radio: las tertulias televisadas de madrugada. Apenas hay análisis, sólo gritos y fanatismo. A veces parece una discusión de bar donde los argumentos importan menos que el volumen con el que se habla... pero es adictivo y triunfa.

Porque por mucho que critiquemos a Eduardo Inda, seguimos comprando el MARCA (el más leído, el más vendido)...


Y por mucha distancia irónica que le demos al asunto, el fútbol es parte importante de nuestra cultura. Y seguiremos leyendo vanalidades, porque a veces necesitamos vanalidades.

Eso es una cosa, pero hay límites. Y esos se están cruzando todos los días. Y el problema es cuando a la gente realmente le preocupa que un equipo reciba más ayudas arbitrales que otro. Cuando deja de ser una conversación de bar a rondarte la cabeza cuando te vas a la cama. Hay que mantener la distancia, como ya he dicho.


Pero hay mucha frustación y aburrimiento. Y el fútbol te saca del pasmo... un momento. Y luego llega la realidad y, con ella, otras formas de evasión.

Y sin embargo siempre debemos recordar que lo que leemos o lo que vemos en las noticias no son más que vanalidades por gente que, en muchos casos, perdió el rumbo hace tiempo...

Por eso es agradable encontra cosas como La libreta de Van Gaal, un blog imprescindible. Porque es posible la inteligencia en la prensa deportiva... a veces.

Y para terminar un ejemplo de la incoherencia del medio. Lo que se escribe hoy sólo es valido hoy, son las circustancias las que guían la opinión. Por eso nos gusta la prensa deportiva: es relativismo puro.

MUNDO DEPORTIVO (4 de abril de 2008)

Luis Racionero – Señor Laporta

La solución no es Guardiola sino Mourinho. Y esa decisión no le corresponde a Begiristain sino a usted. Txiki y el grupo de amigos de Cruyff no desean abandonar sus prebendas en el Barcelona y por ello quieren otros amigos, como Laudrup, Guardiola o similares para no dejar sus ventajosos cargos. Pero el Barça no necesita otro amigo de quienes han desbaratado al mejor equipo de los últimos 20 años, sino un entrenador con personalidad que limpie no sólo el equipo, sino también el cuerpo técnico, los médicos y los preparadores físicos.

Si usted se empeña en mantener a los amigos de Cruyff, caerá con ellos, como Núñez y Gaspart cayeron con Van Gaal. Ya ha conseguido usted que le empecemos a comparar con el mezquino Núñez y con el opaco Gaspart. Usted y su directiva no son aquel grupo de ejecutivos exitosos que parecieron cambiar los aires negativos del Barça y su entorno. Ustedes han sido devorados por los errores del equipo de amigos de Cruyff y ustedes deben reaccionar dándonos un entrenador no dominado por ese grupo.

El fútbol holandés de rondo y toque está anticuado, los jugadores han de ser físicos y técnicos a la vez y el juego se ha vuelto rápido, al primer toque, los medios son a la vez defensas. Todo lo que el sistema de Cruyff o de su trasunto Eusebio no es. Por ello si usted insiste en llevar al Barça por ese camino, pasará a la historia como el presidente que, teniendo en la punta de los dedos una era gloriosa, la más gloriosa de todas, la habrá echado por tierra por no actuar cuando es su turno. A usted, no a Txiki, le toca cambiar de entrenador. Y sobre todo, no le pregunte a Cruyff

MUNDO DEPORTIVO (22 de enero de 2010)

Luis Racionero - Guardiola

Ya sé que los rumores hacen vender periódicos, llenan telenoticias y animan tertulias. También sé que los exacerbados medios madridistas están deseando que Guardiola se canse y conozco bien el masoquismo culé, que no puede soportar la felicidad demasiado tiempo seguido.

Dicho esto, Guardiola es libre de decidir lo que desee y está llevando con gran corrección el tema, prematuro ahora, de su futuro.

Claro que alguno o todos los futuros candidatos querrían apuntarse el tanto de renovarle pero, por la misma lógica, es normal que él espere a conocer quién es el nuevo presidente para pactar con él sus condiciones.

No hay prisa ni para Pascua, ni para la Trinidad.

La temporada acaba en junio y hasta entonces, Guardiola está consagrado en cuerpo y alma a su equipo, esa maravilla que él ha cincelado sobre la materia prima que muchos otros han ido cultivando en una masía que no da coles ni bledas.

Llevo 60 años viendo fútbol aquí y en otros países, creo que quienes hemos visto todo desde 1950, estaremos de acuerdo que el único equipo que se podía comparar con este Barça es el Honved de Grosics, Budai I, Lantos, Loran, Bozsick, Zakarias, Budai II, Kocsis, X, Puskas y Czibor. La X en la selección era Hidegkuti, que no jugaba con Honved.

Ya he dicho que a Xavi se le debe equiparar a Bozsick y que Puskas, Kocsis o Czibor eran cracks absolutos. El Honved marcaba un gol cuando quería. Al entrenarse, todos los delanteros empalmaban los centros y la colocaban en parábola a un palmo de la base del palo. Lo vimos en Les Corts. Desde eso, sólo este Barça los ha recordado.

¡Que viva Guardiola!

.